El Visado por Inversión o Golden Visa, regulado en la Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización es, a día de hoy una de las autorizaciones de residencia más demandadas por los extranjeros que quieren establecer su domicilio en España o Portugal. Desde el año 2013, en el que se implantó este programa, más de 25.000 personas en España y 20.000 en Portugal se han beneficiado de esta autorización de residencia. Ni siquiera la crisis sanitaria que estamos viviendo en la actualidad ha impedido que los inversores extranjeros se establezcan en los países de la Península Ibérica.
El éxito de este visado no es vano: los inversores extranjeros que apuestan por la Golden Visa obtienen numerosos beneficios.
Tanto en España como en Portugal, la Golden Visa habilita a residir y trabajar en el país tanto al inversor como a los familiares que dependan económicamente de él. Así mismo, los beneficiarios podrán desplazarse sin ninguna limitación por cualquiera de los 26 países de la zona Schengen. No se requiere la residencia fiscal ni efectiva en ninguno de los dos países, de manera que los impuestos a pagar como no residente serán mínimos. Si se quisiera obtener la nacionalidad, en España habría que probar residencia efectiva, mientras que en Portugal bastaría con haber residido en el país durante 7 años como inversor. Finalmente, y en el caso de la adquisición de bienes inmuebles, sería posible realizar la compra del inmueble a través de una sociedad, lo que otorgará números beneficios fiscales al adquiriente.
La definición legal del visado por inversión, al amparo del artículo 63 de la Ley 14/2013, es la autorización de residencia dirigida a ciudadanos extranjeros no pertenecientes a la UE, EEE o Suiza que hayan realizado una inversión significativa en el país de destino.
En España, se entiende por inversión significativa aquella que cumpla con alguno de los siguientes supuestos:
a) Inversión en activos financieros por importe de:
b) La adquisición de bienes inmuebles en España por un importe de 500.000 euros
Cabe destacar en este punto que es admisible adquirir una parcela y posteriormente promocionar una vivienda sobre ella, siempre y cuando el importe de la parcela y de la construcción de la vivienda supere la cuantía de 500.000 €, al amparo de la Sentencia del Tribunal Supremo nº 1134/2020, de 30 de julio de 2020. Así mismo, el legislador acepta la posibilidad de adquirir varios inmuebles, siempre y cuando la suma del valor de los mismos sea igual o superior a 500.000 €.
En Portugal , el Gobierno Luso aprobó el pasado 12 de febrero de 2021 el Decreto Ley nº 14/2021 que modifica la Ley 23/2007, en la que se detallan una serie de cambios al concepto de inversión significativa. A día de hoy, para que los inversores puedan optar por la Golden Visa portuguesa, debe concurrir alguna de las siguientes circunstancias:
a) Adquisición de inmuebles:
b) Inversión:
c) Transferencia de capital
d) Creación de 10 nuevos empleos.
En relación a los requisitos para la solicitud del visado, el interesado deberá probar que carece de antecedentes penales en su país de origen, que dispone de suficientes medios económicos tanto para él como para los miembros de su familia y que ha contratado un seguro médico en España. Además, el inversor deberá aportar su pasaporte en vigor y acreditar que efectivamente se ha llevado a cabo la inversión.
En definitiva, la Golden Visa es una puerta abierta para todos aquellos inversores extranjeros que quieran obtener la residencia en España y Portugal. Si tienen interés en invertir su capital en estos dos países europeos, obtendrán una autorización de residencia para vivir en la Península Ibérica de forma rápida y sencilla.